Análisis del
Inconsciente, la técnica y el discurso capitalista
Hace
miles de años el hombre sintió la necesidad de crear máquinas para que de una u
otra manera contribuyeran con el desarrollo de la sociedad. Cuando se realizó
los primeros avances indudablemente que la sociedad de aquel entonces no se
equivocó. Conforme pasaron los años y los siglos se fueron perfeccionando y
nuevas ideas se desarrollaron. Los más grandes científicos contribuyeron a
crear nuevos y mejorados dispositivos que hoy en día gobiernan nuestra
existencia.
Sin
la máquina el hombre simplemente no existiera o su existencia fuera sumamente
primitiva y difícil de llevar. Las máquinas favorecen la vida del ser humano,
la hacen más llevadera, más oportuna, más fácil, y gracias a ello ha sido
posible que se conozca tanto la historia de nuestros antepasados como el
mejorar la vida de quienes actualmente habitan en el planeta tierra.
En
la actualidad es impensable la vida sin los dispositivos o “extensiones del
cuerpo” que conocemos como nuevas tecnologías de comunicación. El ser humano
actual no podría vivir sin los celulares, computadoras, teléfonos, autos, etc.,
porque sin duda descomplican la vida y ayudan a que el ser humano reduzca
esfuerzo para poder acceder a comunicarse con los demás.
Dentro
de este contexto, los seres humanos dependen de los “servomecanismos”, palabra
que la han atribuido varios autores para describir a los objetos que nos
dominan o nos convierten en siervos de sus procedimientos y limitaciones.
Para
Braustein, autor del libro el “Inconsciente la Técnica y el Discurso
Capitalista”, se refiere a los servomecanismos como “apéndices de los sentidos
corporales y estaban a su servicio del mismo modo que los susodichos sentidos
debían adaptarse al funcionamiento de estos artefactos que eran guardianes de
la regularidad y detectores de las anormalidades mecánicas: “venían”, “medían”,
“corregían” como siguiesen – y en verdad eran – “empleados”.
Braustein
hace un análisis de los distintos conceptos y aseveraciones que varios autores
filósofos se han referido al conceptualizar la palabra “servomecanismos”. Este razonamiento se refiere a que el ser
humano se ha vuelto esclavo y siervo de los servomecanismos que lo rodean y
rigen su quehacer, su vida, su trabajo, en fin, su desenvolvimiento en su
entorno. El autor los cataloga como “objetos industriales tecnológicos
producidos por la acción operativa del saber científico que suponen, de parte
del usuario, un conocimiento práctico de sus usos y limitaciones y una
obediencia servicial, por no decir servil, a su composición material y a las
instrucciones para su manejo”.
Braustein
junto a los otros autores hacen referencia a los servomecanismos como
extensiones del cuerpo humano, aludiendo a que son objetos que no podrían
desprenderse de nosotros porque se convirtieron en una necesidad, hasta el
punto de ser indispensable para el ser humano convirtiéndonos en esclavos de su
dominio. Pero para la ciencia y la tecnología la palabra “servomecanismos se
refiere a un compuesto, que viene de servus (siervo) y mecanismo (máquina) y
hace referencia a ciertas máquinas que sirven de ayuda a otras más complejas.
Un servomecanismo es una máquina que pude tomar ciertas decisiones al realizar
un trabajo, claro que condicionado a un grupo pequeño de variables. Es muy
común pensar que un robot es un servomecanismo pero no es así, un robot está
compuesto por una serie de servomecanismos que en conjunto le dan forma. Así
los famosos “brazos robots” que se usan en las fábricas de automóviles son en
realidad servomecanismos”. (Mis Respuestas;
http://www.misrespuestas.com/que-es-un-servomecanismo.html)
Es
importante mencionar que al referirnos como servomecanismo a la tecnología, no
quiere decir netamente que solo se refiere a medios de comunicación, sino
también a otros instrumentos y utensilios que han sido usados y que en
ocasiones se siguen usando o hasta se llegó a inventar otros, pero que es
indudable la eliminación de los mismos,
porque no es algo que el ser humano desee. Al contrario son herramientas que
contribuyen a su diario vivir, por lo tanto no hay forma de que se llegue a
prescindir o desprender de ellos.
Es
indudable que la tecnología sea una extensión del cuerpo humano para
desenvolverse mejor en el medio sin que afecte su progreso y desarrollo.
Marshall McLuhan afirmó que “Todos los
artefactos del hombre, el lenguaje, las leyes, las ideas, las herramientas, la
ropa y los ordenadores son extensiones del cuerpo humano...Todo artefacto es un
arquetipo y la nueva combinación cultural de nuevos y viejos artefactos es el
motor de todo invento y conduce además al amplio uso del invento, que se
denomina innovación".
Todo
el escenario tecnológico conlleva ventajas y desventajas, puesto que no todo es
negativo y por el contrario el progreso tecnológico ha traído grandes mejorías
entre la población que habita el planeta. Innovación que mejora cada vez en el
trabajo, el hogar, la escuela, etc.
Una
de las ventajas que la tecnología ofreció a la humanidad es el internet y por
ende la web. Para nadie es extraño que el acceso a la web haya producido
avances e innovaciones impresionantes y que por obvias razones jamás se podría
prescindir de ella, al contrario este avance tecnológico mejorará conforme el cambio
de época y según el requerimiento y necesidad de la población. En el libro de
Braustein, se comenta que “la web es un “servomecanismo” y el más avanzado
entre ellos. En la medida en que es un conjunto dispar y heteróclito de
informaciones, regulaciones, proposiciones doctrinarias y distribuciones
jerarquizadas del saber – poder, organizada para servir a discursos
contrapuestos y enfrentarlos entre sí por la dominación de las masas humanas a
nivel planetario…”
Por
otro lado el internet “es un dispositivo y no uno cualquiera, sino aquel que
absorbe con velocidad a la totalidad del saber, el que guarda en acto o en
potencia las coordenadas temporales, espaciales e identitarias de todos y cada
uno de los usuarios de ese gigantesco
“servomecanismo”.
Según
Braustein tanto la web como el internet son servomecanismos pero el internet
funciona como un dispositivo para que este servomecanismo llamado web funcione.
Este servomecanismo “si se le considera como un objeto o instrumento que sirve
a sus usuarios pero a la vez los hace siervos de sus procedimientos y
limitaciones”.
La
web es imprescindible para el ser humano actual, ya que mejora la comunicación
entre individuos, permite comunicarse con miles de personas a la vez, es más
eficaz, es el medio de consulta más recurrido por la población mundial, etc. El
internet es una extensión de nuestro cuerpo del cual difícilmente el ser humano
podrá desprenderse.
Entonces
“servomecanismos” “son objetos industriales tecnológicos producidos por la
acción operativa del saber científico que suponen, de parte del usuario, un
conocimiento práctico de sus usos y limitaciones y una obediencia servicial,
por no decir servil, a su composición material y a las instrucciones para su
manejo”.
Por
lo tanto no solo la web y el internet entrarían en el conjunto de los
servomecanismos, sino también las aplicaciones que los celulares poseen. Estos
servomecanismos son máquinas que como lo afirma Braustein son “terapéuticas”
porque esto implica el goce del cuerpo.
Ahora,
es muy importante recalcar que quienes están más familiarizados con los
servomecanismos son los niños y jóvenes de las actuales generaciones porque
nacieron con ellos y por ende están habituados a los cambios e innovaciones que
sin duda no será difícil el acoplarse. “Los niños son y serán según los
servomecanismos que (los) manejan. El mandamiento actual para los padres en la
civilización tecno científica es el de incorporar cuanto antes a sus hijos en
la cultura cibernética. Sin eso, son retardados”
Es
indudable que al capitalismo o poder mundial le convenga que las futuras
generaciones se conviertan en un suplemento de los servomecanismos puesto que
para ellos será más fácil manipular y controlar a su conveniencia. Además los
niños y jóvenes no están en la capacidad de decidir si quieren o no ser parte
de los servomecanismos, porque nacieron con ello y por ende resulta innato en
su desarrollo. Entonces al poder o dueños de las grandes multinacionales que
fabrican estos servomecanismos les conviene continuar innovando y mejorando sus
productos porque es seguro que cada vez la población los consumirá mas y
dependerán mas de ellos.
Para
Braustein los servomecanismos vendrían a ser extensiones de nosotros mismos o
prótesis que son parte de nuestro cuerpo y por entre de nuestra cotidianidad,
por eso no podríamos nunca prescindir de ellos. Pero ojo, según mi parecer es
no poder despegarnos de ellos no quiere decir que sea algo negativo, al
contrario es una manera de darle un nombre a lo que el hombre actual está
viviendo en su entorno. No es algo perjudicial ni tampoco maligno para el ser
humano, simplemente es una nueva era, una nueva época que conlleva cambios que
el ser humano actual fácilmente se acopla.
Como
definimos anteriormente a los servomecanismos como pequeñas máquinas que sirven
de ayuda a otras máquinas más complejas para que funcionen. Entonces según
Braustein y los autores que menciona en su libro, esta máquina más compleja
vendía a ser el humano y las pequeñas máquinas son los celulares, la web, el
internet, etc., que pasarían a ser prótesis de nuestro cuerpo. Y que si lo
comparamos con una máquina, sin estos pequeños servomecanismos las grandes
máquinas (ser humano) no podría desempeñar sus funciones, porque necesita de
las pequeñas máquinas para que ayuden y contribuyan con su funcionamiento.
Lo que el autor asegura en su libro es la
realidad, aunque según MacLuhan afirma que dentro de la definición de
servomecanismos “no podemos dejar de lado las pastillas para dormir o los
libros que utilizamos para que nos de sueño al igual que la televisión
hipnotizadora que se ve desde la cama”. (Braustein Néstor, 2012; 64)
Estos
servomecanismos también se han convertido en parte de nuestro cuerpo, porque al
igual que la tecnología son parte de nuestra existencia.
El
dispositivo
El
dispositivo se quiere enmarcar dentro de la propuesta de servomecanismos que
propone Braunstein, teniendo así algunas visiones de lo que significa el
dispositivo en distintos contextos por diferentes autores, para luego terminar
con un tercer elemento que es el discurso y que abarca a los dos elementos
mencionados anteriormente.
Se
entiende a los servomecanismos como instrumentos técnicos que prolongan la
acción del cuerpo y de la inteligencia, ahora bien, el dispositivo es la
organización del uso de estos equipos y aparatos al servicio del poder y, por último, el discurso que es la
integración del conjunto de aparatos y dispositivos en una red compleja y formalizable.
Por
una parte, asocia este término con el de
positividad que sería el conjunto de creencias, reglas, rituales que en cierta
sociedad y en determinado momento histórico le son impuestos al individuo. Para
Agamben el objetivo de Focault no sería el de reconciliar historia y razón sino
de investigar los modos concretos en que las positividades o los dispositivos
actúan en las relaciones, en los mecanismos y en los juegos de poder.
Agamben
cree que el concepto de dispositivo esta dilatado de manera tal que comprende y
engloba a todos los objetos de uso cotidiano desde un cigarrillo hasta una
computadora, inclusive al lenguaje, de modo que en su libro ¿Qué es un
dispositivo?, explica lo siguiente: “llamaré literalmente dispositivo a
cualquier cosa que tenga de algún modo la capacidad de capturar, orientar,
determinar, interceptar, modelar, controlar y asegurar los gestos, las
conductas, las opiniones y los discursos de los seres vivientes. No solamente,
por lo tanto, las prisiones, los manicomios, el panóptico, las escuelas, la
confesión, las fábricas, las disciplinas, las medidas jurídicas, etc., cuya
conexión con el poder es en cierto sentido evidente, sino también la lapicera,
la escritura, la literatura, la filosofía, la agricultura, el cigarrillo, la
navegación, las computadoras, los celulares y – por qué no - el lenguaje mismo,
que es quizás el más antiguo de los dispositivos, en el que millares y millares
de años un primate – probablemente sin darse cuenta de las consecuencias que se
seguirían – tuvo la inconsciencia de dejarse capturar”
Es
así que aparecen dos clases, los seres vivientes y los dispositivos, pero entre
los dos existe un tercero que son los sujetos. Los sujetos resultan de la
relación existente entre los cuerpos vivientes y los aparatos. De cierto modo
los seres vivientes suelen superponerse, pero no por completo, siendo así que
un mismo individuo puede ser el lugar de multiprocesos, el usuario del móvil,
el navegador de internet, el usuario de tablet, etc., tomando en cuenta la
inmensa cantidad de dispositivos que han brindado el capitalismo.
Agamben
dice que es esta misma fase de desarrollo extremo, la que ha permitido la
acumulación y proliferación de dispositivos. Si bien es cierto desde la misma
existencia del homo sapiens, hubo dispositivos, no descarta que hoy en día el
hombre no este un solo momento de su vida, conectado, dominado o controlado por
alguno de estos dispositivos.
Plantea
además, que existe un problema entre los dispositivos y el ser humano, ya que
se requiere liberar lo que ha sido capturado o separado por los dispositivos y
volverlo de uso común: y eso de ningún modo puede ser algo simple.
Braunstein
en su análisis asegura que para Agamben el lenguaje es el dispositivo maestro
de todos los dispositivos. Entonces, todo acaba siendo dispositivo y al mismo
tiempo, nada lo es.
Por
su parte, Focault defiende su idea integrando la noción de dispositivo a la de
las formas y las practicas de ejercicio de poder, algo que al igual que
Althusser había confirmado años atrás.
Para
Focault hay dos prácticas, las epistémicas (discursivas) y los dispositivos materiales
que integran a esas prácticas del saber discursivo con las actividades
no-discursivas. De este modo, los dispositivos cumplen la función de mostrar
como las relaciones de poder llegan a ser las condiciones de posibilidad para
la formación y la puesta en práctica política de los saberes.
En
su libro Saber y verdad dice lo siguiente: "He dicho que el dispositivo
era de naturaleza esencialmente estratégica, lo que supone que se trata de
cierta manipulación de relaciones de fuerza, bien para desarrollarlas en una
dirección concreta, bien para bloquearlas, o para estabilizarlas, utilizarlas,
etc. (...) El dispositivo se halla pues siempre inscrito en un juego de poder,
pero también siempre ligado a uno de los bornes del saber, que nacen de él
pero, asimismo lo condicionan."
Entonces,
el poder es la categoría esencial en la doctrina de Focault que articula los
temas dispersos de la filosofía, la epistemología y la historia de la ciencia
con las prácticas disciplinarias y el ejercicio de la autoridad y de la fuerza.
Es así, que la noción no toma sentido, sino hasta cuando el dispositivo se lo
relaciona con el poder, con el saber y con la subjetividad y a todos estos se
los integra con la gobernabilidad del hombre.
A
su vez, este autor menciona que esta descripción tiene tres niveles de
problematización: el dispositivo considerado como una red, la naturaleza de la
red y el dispositivo y acontecimiento. El dispositivo resulta ser una red que
se establece entre los elementos del discurso, entre las instituciones, decisiones,
leyes, medidas, enunciados científicos, etc., entre lo dicho y entre lo no
dicho. Al Igual que los Discursos de Lacan, los dispositivos para Focault no
son nunca objetos empíricos, son siempre un producto de análisis histórico y
filosófico que los aísla como redes de relaciones entre elementos heterogéneos.
Luego
se sitúa al dispositivo como vinculo de los elementos heterogéneos. Entonces
ese discurso puede aparecer como programa de una institución, como un elemento
que puede justificar u ocultar una práctica, es decir, entre estos elementos
discursivos o no, existe un juego de cambios de posición, de modificación de
funciones.
Al
final el dispositivo tuvo la función mayor de responder a una urgencia. Aquí
Focault lo utiliza como un concepto general y en otras ocasiones para hacer
referencia a las instituciones, disposiciones, discursos, procedimientos,
reglamentos. Esto deja claro que un dispositivo no se reduce únicamente a
prácticas discursivas, sino también a prácticas no discursivas.
Para
Focault los discursos pasan a ser prácticas cuando los individuos captan o
capturan situaciones a lo largo de su
vida. Focault utiliza el término dispositivo como sinónimo de institución y
quizás sea uno de sus equívocos mas generalizado.
Deleuze
a su vez, ayuda a comprender el sentido que le dio Focault al dispositivo, al
definirlo como máquina para hacer ver y hacer hablar que funciona acoplada a
determinados regímenes históricos de enunciación y visibilidad. Los
dispositivos son procedimientos colectivos de enunciación, que funcionan
directamente en los procedimientos maquinicos
y no se puede establecer una ruptura o un corte radical entre entre los
regímenes de signos y sus objetos.
En
el libro Lógica del sentido dice: “En primer lugar, es una especie de ovillo o
madeja, un conjunto multilineal. Está compuesto de líneas de diferente
naturaleza y esas líneas del dispositivo no abarcan ni rodean sistemas cada uno
de los cuales sería homogéneo por su cuenta (el objeto, el sujeto, el lenguaje),
sino que siguen direcciones diferentes, forman procesos siempre en
desequilibrio y esas líneas tanto se acercan unas a otras como se alejan unas
de otras. Cada línea está quebrada y sometida a variaciones de dirección
(bifurcada, ahorquillada), sometida a derivaciones. Los objetos visibles, las
enunciaciones formulables, las fuerzas en ejercicio, los sujetos en posición
son como vectores o tensores.”
Deleuze
dice que el dispositivo es un organismo inestable, un entramado de líneas
divergentes, sujetas siempre a cambios imprevisibles, a terremotos y tsunamis y
sus contornos son difusos y cambiantes. La razón de ser de los dispositivos
según Deleuze es la producción de subjetividades.
A
su vez, Heidegger entiende al
dispositivo como dispositivo de todos
los dispositivos Focaultianos. Se los
toma como un conjunto que ensambla y gobierna el saber humano dentro de las
estrategias de poder.
Heidegger
llama al dispositivo Gestell que significa lo que es puesto y dispuesto, el
marco, la montura, el soporte, la estantería.
En
su gran ensayo La pregunta por la técnica dice: “A aquella interpelación que
provoca, que coliga al hombre a solicitar lo que sale de lo oculto como
existencias, lo llamamos ahora la estructura de emplazamiento (Ge-stell).
Para
Heidegger el dispositivo es un objeto útil, un instrumento que sirve para algo,
por ejemplo una estantería de libros. Calificado de esta manera casi inaudita,
esencia de la técnica moderna, no es en sí nada instrumental. Forma parte de lo
técnico, como elementos que forman parte de un ensamblaje. El objeto técnico no
es el dispositivo, sino que es las cosas producidas por el saber se integran en
una configuración que le es anterior y exterior.
Braunstein
menciona que justamente ese es el análisis que quiere destacar “una cosa son
los dispositivos y otra son los objetos que el dispositivo pone en acción,
tomando en cuenta al hombre que los usa y los opera”. Hombre y maquinas en el
proceso de producción o en la vida misma son servomecanismos, múltiples e
interactuantes, mientras que el dispositivo uno único, los enmarca, flota por
encima de ellos, les asigna sus lugares y tareas. Los hombres no son los que
utilizan el dispositivo sino los que son puestos a actuar en él y por él.
Nuestro hacer y nuestro no hacer están en todas partes, de manera oculta o
encubierta, provocados por el dispositivo.
Luego
de tener las distintas visiones de lo que significa el dispositivo, se puede
decir que el dispositivo no es una cosa entendida como sinónimo de máquina, es
decir, algo que tiene el mismo uso y produce el mismo resultado, sino mas bien
algo que se está reconfigurando a sí mismo, que de cierto modo, aprende y se va
actualizando, por lo que produce distintos tipos de subjetividades en cada
momento histórico. Luego, no todos los individuos circulan por una sola red
durante el transcurso de su vida, ni hacen el mismo recorrido, pero en especial
porque los efectos de poder que produce un dispositivo no le dicen al sujeto
que hacer, pensar, ser, etc., a cada momento.
Los
dispositivos quieren inscribir en los sujetos reglas y procedimientos, esquemas
corporales, éticos y lógicos de orden general que orientan practicas
singulares, conducen conductas dentro de un campo limitado. Estas reglas nos
son obligatorias, sino que dependerán de cada situación del individuo, en el
que el decidirá cómo usarlas.
Ahora
es importante mencionar que no necesariamente se debe tener la idea de que el
dispositivo debe estar ligado a la institución, sino que en una sociedad
tecnologizada, predominan otros dispositivos como la televisión, los celulares,
las distintas tecnologías de la información, las cuales ya no se enmarcan en el
modelo del panóptico y las instituciones de encierro. Pero esta es solo una
mirada, la cual puede que esta equivocada debido a que se puede considerar que
los actuales dispositivos no reemplazan a los antiguos, sino mas bien se
complementan.
Como
menciona Agamben respecto a sus 'dispositivos' puede coincidir con la de Lacan
cuando hablaba de 'lathouses', formas del objeto @ que se encuentran por todas
partes en las calles y que son estos objetos producidos por la industria para
satisfacer supuestas 'necesidades'. Objetos @, mejor dicho, semblantes del
objeto @, objetos del goce.
Todas
las concepciones de dispositivo, dan como resultado la asignación al
dispositivo de la función de ordenar una serie de prácticas adecuando un buen
funcionamiento dentro de un sistema más grande. El dispositivo produce la disposición
de una serie de prácticas y mecanismos que ante una urgencia, tienen el
objetivo de alcanzar un efecto.
Lo
social funciona como un orden en el que las palabras, las cosas y los sujetos
están asociadas de modo tal que no pueden ser definidas ni pensadas en relación
las unas con las otras. De este modo Focault, Deleuze y Agamben describen al dispositivo
como una red. Una red que se establece entre el discurso, la cosa y el sujeto.
El
dispositivo puede ser la familia, la fabrica, el hospital pero también los son
el celular, la televisión, la radio. Cada dispositivo tiene su función propia,
pero entre todos estos forman una red de poder- saber que los articula. En esta
época de cambios y de crisis de dispositivos, existe una coexistencia entre lo
que va dejando de ser actual y lo que va deviniendo en actual, pero también
implica que unos dispositivos no son reemplazados por otros sino que todos se
integran dentro de una red.
Todo
dispositivo tiene su historia, explica porque apareció, su funcionamiento, su
crisis de la que resulta una nueva configuración del saber – poder y con ellos
nuevas formas de experiencias.
Ahora,
para que se quiere tener claro lo que significa dispositivo? la respuesta tiene
que ver con la técnica misma, con la técnica de la argumentación. Es necesario
tener claro lo que significa el dispositivo ya que mas allá de entender el la
palabra poética, se debe de entender el discurso mismo.
El
discurso se agrega a modo de una propuesta en palabras que viene a racionalizar
lo ya existente y complementa la cohesión social ya existente, más o menos
violenta, con el lenguaje integrando así un conjunto multilineal y dinámico.
Así
como para Focault los dispositivos y para Lacan los discursos, estos no
constituyen objetos empíricos, son
siempre un producto de análisis histórico y filosófico que los aísla como redes
de relaciones entre elementos heterogéneos y es el conjunto molecular de tales átomos integrados de
manera variable.
Los
dispositivos y los servomecanismos considerados una red o telaraña que todo lo
cubre, los seres que la conforman tienden a perder sus diferencias a medida que
se integran o se desintegran de ella. Desaparece el discurso capitalista que a
la vez sustituyo al discurso del amo tradicional. Actualmente el discurso de de
los mercados y de las sociedades de control no solo pretenden regular los actos
y las palabras, sino también el deseo y los sueños.
Lacan
claramente lo dice, cuando introduce la tercera variedad del amo, los mercados
gobernados por el objeto que se dirige al sujeto y lo fuerza a producir los
significantes amo que sirven a su conveniencia. Es así que en la actualidad se
considera al hombre con el saber absoluto materializado en la amplia red de
computadoras.
Erika Aguirre
Karina Villacis
Bibliografía:
- AGAMBEN, Giorgio. ¿Qué es un dispositivo?, Éditions Payot &
Rivages, París, 2007.
- BRAUNSTEIN, Néstor. El Inconsciente, la técnica y el discurso
capitalista. México. Siglo XXI, 2011.
- DELEUZE, Gilles. Lógica del sentido. Barcelona, Barral, 1970.
- HEIDEGGER, Martin. La pregunta por la técnica. Ciencia y
Técnica. Santiago de Chile: Ed. Universitaria, 1983.
- FOCAULT, Michel. Saber y Verdad. Ediciones La Piqueta, Bs. As,
1991.
- MC LUHAN, Marshall. La aldea global. Gedisa. Barcelona, 1993.