Presente y futuro enmarcados en la telefonía móvil y
el mundo digital
El desarrollo de
las tecnologías comunicacionales en los últimos 50 años ha dado paso a la
“aceleración del flujo de personas, objetos e información”[1].
Todo esto cargado de una aceleración en los tiempos y de un nuevo modo de ver
la vida debido a la conectividad e hiperconectividad.
La
hiperconectividad da la oportunidad de comunicarse durante todo el tiempo, en
cada momento y brinda la seguridad y
accesibilidad de manera cotidiana. La telefonía móvil ha tomado gran partido de
esto debido a la posibilidad de presentar al usuario todas las ventajas de la
red fija, pero en movimiento, ya que permite al usuario acceder siempre a llamadas,
mensajes de texto, calculadora, reloj, juegos, música, videos y demás los
cuales en la actualidad, vienen cargados de publicidad sobre todo en las
ciudades globales, en donde la mayoría de trabajadores están conectados a la
red por cuestiones laborales. Ellos, así como otros usuarios no necesariamente
pertenecientes a este grupo son alcanzados por todo tipo de información que
llega a ellos, incluso sin haberla solicitado.
Publicidad,
encuestas de opinión, promociones, están inmersas en este mundo de información
que llega a diario a los usuarios conectados, quienes luego presentarán una
dependencia al estar o no conectados a la red. Esto sin tomar en cuenta la
dependencia que ha marcado este aparato en tan corto tiempo en la mayoría de
las personas.
En esta cultura
Digital o Urbana como bien afirman Terremo y Schumer hay un núcleo central de
significación llamado comunicación masiva, por lo que los medios de
comunicación se convierten en un eje fundamental dentro de la dinámica social,
ya que se convierten en poderes de seducción al estimulo sensorial y al contrario
de ser instrumentos letales para la interacción humana, van ganando terreno
dentro de las comunicaciones interpersonales.
La telefonía
móvil llega a mas lugares en donde tal vez aun no llega el internet, es decir,
en hogares con menos recursos, pero que a pesar de esto, no les falta un
teléfono celular, el cual aprovecha lugares de acceso gratuitos e impulsa al
usuario a permanecer conectado la mayor parte del tiempo.
La telefonía móvil
merece muy poca exigencia, ya que no es necesario contar con una alfabetización
digital para su uso, a diferencia del internet, la telefonía móvil no requirió
de la adquisición de nuevos conocimientos para su manejo y utilización lo cual
le dio protagonismo frente al internet y a la computadora en la sociedad de la
información.
La mensajería
instantánea es uno de los varios usos que se le da al teléfono celular gracias
a las redes como MSN , Yahoo, Gtalk, etc., sin mencionar que se han vuelto tal
polifuncionales, teniendo la posibilidad de
de hacer visibles a los interlocutores mediante cámaras integradas y
mensajes de voz.
La trasmisión de
música, videos y fotos es otra actividad frecuente entre los usuarios de
telefonía móvil, que a través de distintos dispositivos inalámbricos se ha
vuelto una actividad cotidiana y de entretenimiento.
Las redes
sociales son aplicaciones que han adaptado sus contenidos para teléfonos
móviles, lo cual permite al usuario mantenerse en la red en su hogar, en su
oficina y hasta en la calle, con solo tener un teléfono celular.
El móvil va alcanzando
espacios que eliminan a otros aparatos tecnológicos, tanto así que ya no se
necesita un MP3, MP4, calculadora, libreta de apuntes, reloj, etc., y ha
llegado a ser hasta un localizador personal ya que integra GPS. Además, no hay
que olvidar de las transacciones bancarias, pago de cuentas, incremento de
saldo, reservas, confirmación de vuelos, etc.
La telefonía
móvil ocupa el segundo o tercer centro de fruición multimedia en el hogar, ya
que si está la televisión ocupada y la PC también, lo que se tiene a la mano es
el móvil, el cual es utilizado como reproductor de música o como una forma de
acceso rápido a la red en cualquier momento y en cualquier lugar. Ha llegado a
ocupar todos los espacios intersticiales de las personas, los usuarios llevan
todo el tiempo consigo uno o varios móviles que terminan con los tiempos
"libres" que tenía la persona, para contribuir con la brevedad de
escribir un mensaje, de leer una noticia, de escuchar una alerta, etc. Los
contenidos para los teléfonos también se van adaptando a esta brevedad, siendo más cortos y
fugaces.
Esta tecnología,
está constantemente alrededor nuestro y son parte de nuestro entorno como lo
menciona Echeverría[2],
insertándose no solo en las actividades profesionales o de entretenimiento,
sino como una necesidad prioritaria de la persona. Resultaría extraño creer que
en pleno siglo XXI alguien pueda salir a la calle o permanezca en casa sin un teléfono
móvil.
En mayor medida,
la telefonía fija ha sido el resultado de grandes inversiones, sin embargo la
telefonía móvil es considerada la única que ha sido flexible, rápida y rentable
social y económicamente.
Las tecnologías
inalámbricas siguen revolucionando y con esto también evoluciona la vida en los
hogares, por lo que se manifiesta cada vez más en la sociedad. Los avances
tecnológicos y la nanotecnología han hecho que todo lo que pueda ser digital,
tenga que serlo y “Todo lo que pueda ser digital y móvil, lo será”[3]
La tecnología
móvil es la única que ha ingresado tan rápidamente en la sociedad, al ser tan
popular, ha llegado a segmentos sociales diversos y se manifiesta como un
factor de productividad y de desarrollo económico.
Los dispositivos
móviles han dado la oportunidad al usuario de conectarse a la red desde
cualquier lugar y a través de diversos dispositivos que a su vez presentan
infinidad de contenidos.
Así como la tecnología
informática avanza, la tecnología móvil cada día presenta nuevas formas y nuevos
modelos que hacen de este artículo, un elemento que hay que renovar a cada
instante "lo que es nuevo hoy, ya no lo es mañana" estas
características hacen que el usuario busque ventajas en cuanto al tiempo de recepción
de mensajes, de obtención de información, de facilidad de comunicación,
transforma la vida diaria y del mismo modo, exige un crecimiento económico,
social y tecnológico.
Mientras hace
algunos años, este aparato, solo servía para realizar llamadas y mandar
mensajes, hoy en día es considerado un elemento tecnológico que beneficia al
usuario con cientos de aplicaciones útiles
y de divertimento para la población.
Entonces los
teléfonos móviles se convierten en la manera en que la gente se organiza para
hacer una manifestación en la Puerta del Sol. Es lo que se denomina
“disponibilidad digital”, los juguetes digitales están dispuestos para que un
día se conviertan en otra cosa. La tecnología es lo que hoy está transformando
el mundo, para bien o para mal.[4]
Esta tecnología
que así como favorece de muchas formas al usuario, al permitirle estar en
contacto, disfrutar de videos, música, noticias, redes sociales, etc., también
acaba limitando al usuario receptor de información a diferenciar, canalizar,
analizar, decodificar y asimilar información dentro de una cortina cada vez más
amplia. Así como aumenta el número de personas con posibilidad de ser parte de
la red mundial de comunicación llamada internet, aumenta del mismo modo la
cantidad de información y publicidad para cada uno de los navegantes.
Al igual que
cuando llegó el internet a la vida de las personas, las tecnologías móviles, han
llegado de cierto modo para facilitar la vida, sin embargo, también hay que tomar
en cuenta el lado negativo en cuanto a la información que recibimos y creemos
certera, o a la dependencia cada vez más notoria frente a estos aparatos.
La tecnología
avanza y con ella también debe avanzar y evolucionar nuestra manera de ver el
mundo y la realidad que vivimos. Para las nuevas generaciones estos avances no
significan nada, sino más bien, se sienten identificados y manejan estos
instrumentos sin necesidad de haber leído un manual. Esto demuestra que la
población debe adaptarse e ir a la par de las tecnologías y por ende de la
llamada globalización.
BUSTAMANTE,
Javier. Sociedad Informatizada ¿Sociedad
deshumanizada?, Nueva Ciencia, Madrid,
1993.
ECHEVERRIA,
Javier. Los señores del aire: Telépolis y
El Tercer Entorno. Ed. Destino, España, 2004.
IGARZA, Roberto,
Burbujas de Ocio: Nuevas formas de
consumo cultural. 2da Ed. Buenos Aires, La Crujía, 2009.
[1] IGARZA Roberto, Burbujas de
Ocio: Nuevas formas de consumo cultural. 2da Ed. Buenos Aires, La Crujía,
2009. Pág. 18.
[2] ECHEVERRÍA, Javier. Los
señores del aire: Telépolis y El Tercer Entorno. Ed. Destino, España, 2004,
Pág. 102.
[3] Ídem 1. Pág. 131
[4] BUSTAMANTE, Javier. Sociedad
Informatizada ¿Sociedad deshumanizada?,
Nueva Ciencia, Madrid, 1993, Pág. 57
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